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2010: año de reconciliación para Jovenes en Riesgo. |
lunes, 4 de enero de 2010 |
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240 muchachos pertenecientes a bandas juveniles han dejado las riñas para insertarse en la sociedad. |
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La clausura del proceso con los Jóvenes en Riesgo se dio en las 3 localidades |
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Compartiendo con quienes hoy son sus amigos en el programa Jóvenes en Riesgo, Álvaro Mercado recordó que hace unos mese atrás eran grandes enemigos, y los causantes de peleas y riñas que afectaban los alrededores del cerro de la Popa.
“Yo me acuerdo que hace unos meses casi todos los que están aquí pertenecían a grupos de pandillas y ninguno podía pisar el territorio de otro. En aquella ocasión yo crucé la línea de su territorio y me corretearon esos mismos que me están escuchando en este momento”, comentó emocionado Álvaro Mercado.
Con estas palabras se dio inicio a la integración de fin de año, como parte del proceso de resocialización con ex integrantes de pandillas juveniles que organiza la Secretaría de Participación y Desarrollo Social a cargo de su titular Nubia Chams Sanmartín.
“Es emocionante ver el testimonio de cada uno de los muchachos reunidos aquí presente, más aun, cuando son ellos mismos los que manifiestan haber dejado la droga y las peleas en las calles, por espacios laborales pero sobre todo de armonía familiar”, dijo Chams.
La clausura del proceso con los Jóvenes en Riesgo se dio en las 3 localidades del Distrito y contó con la asistencia masiva de los muchachos en cada uno de sus sectores. Justo antes de iniciar la integración y clausura, los jóvenes voluntariamente decidieron dar un discurso por la gratitud que sentían al sentirse parte importante de la ciudad.
“A nosotros nos veían en nuestros barrios como basura. Es duro cuando vas por la calle y solo con mirarte la gente piensa que los vas a robar. Éramos prácticamente una molestia en nuestras casas; para nuestros vecinos; para la sociedad”, dijo Luis Pérez o ‘El Jimmy’ como prefiere ser llamado.
Las palabras de Luis alias ‘El Jimmy’ motivaron a sus compañeros a pasar al frente y expresar libremente como se sentían antes de llegar a la Fundación Renovación y Esperanza liderada por Lida Paternina Díaz, y apoyada por la Secretaría de Participación y Desarrollo Social.
Gustavo Adolfo Castañeda, perteneciente al programa dijo, “Este proceso ha sido realmente duro. Pero gracias Lida Paternina, a la Alcaldía todo se nos hizo más sencillo”.
El joven también anotó,” Cuando nosotros iniciamos íbamos muy desconfiados y resentidos pues éramos como se dice por ahí, lo peor del barrio. Es que la verdad, mi vida giraba alrededor de las drogas. Yo no robaba, pero si hacia lo que fuera por conseguir mi dosis diaria”
Entre lágrimas, testimonios y obsequios los 250 muchachos de las localidades disfrutaron de una tarde de integración, organizada por el Distrito, una jornada donde ellos con sus experiencias de vida se robaron el ‘show’ y los aplausos de todo el público asistente. El año nuevo comienza para ellos con un horizonte de esperanzas despejado.
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