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De la agitación a la esperanza |
sábado, 17 de octubre de 2009 |
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| La Alcaldesa Judith Pinedo estuvo en la cancha de la comunidad, hablando con unos 200 vecinos y anunciando las obras que solucionarán definitivamente los problemas de las aguas desbordadas…. |
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| La Alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo conversa con los habitantes de Villa Rosita y las palmeras, para encontrar soluciones a los problemas de inundaciones que afrontan desde hace 25 años. |
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Después de la tempestad vino la calma en Villa Rosita. Las aguas bajaron y también los ánimos. Los vecinos que se tomaron las vías para exigir solución a su problema de 25 años, tuvieron un encuentro calmo con la Alcaldesa Judith Pinedo Flórez.
En la cancha del barrio, en la noche del pasado jueves, la Mandataria se reunió con unas 200 personas, vecinos de en su totalidad de los barrios Villa Rosita y Las Palmeras.
La tensión, los insultos de la mañana, cuando la gente tenía literalmente el agua al cuello, cuando los ánimos estaban alterados, cedieron.
Un habitante de la zona dijo que si bien la credibilidad de la Alcaldesa a las 10 de la mañana de ese día estaba por el suelo, a las 9 de la noche la situación era distinta: la Mandataria había subido al 100 por ciento de credibilidad y popularidad.
“Ya se va a acabar el problema en Villa Rosita, no lo duden”, les dijo la Mandataria. Pero advirtió que no sólo había llegado hasta la misma comunidad a anunciar soluciones pasajeras, sino que traía un anuncio fuerte que incluía la solución definitiva a este problema que tantos dolores de cabeza ha provocado, por culpa de un constructor privado irresponsable, que los dejó a merced de la furia de las aguas que corren cuando se desatan tempestades.
“Esto es otro cantar”, dijo un hombre saltando un charco, que era como la última huella de una inundación inclemente ocurrida en horas en la madrugada del jueves pasado.
La Alcaldesa llegó en camiseta, jeans y tenis. A pesar de que había iniciado una jornada de atención a las emergencias en varios puntos de la ciudad y desde las 5 de la mañana, no parecía acusar cansancio. O por lo menos por sus ojos no se le salía el mensaje de pesadez que uno se pudiera imaginar.
“Vamos, doctora, que queremos que vea cómo está Las Palmeras”, le dijo Martín Salas, un líder de esta comunidad, que también resulta afectada por las inundaciones. Quería que la Mandataria viera con sus propios ojos las razones del desastre invernal de todos los años. La historia repetida.
No lo dudó. Pinedo inició una caminata de más de 10 cuadras, recorriendo calle por calle. Mirando, oyendo que “esta calle, doctora, que mire que no está pavimentada”. “O este parque, Alcaldesa, que está tirado a la buena de Dios”. O que aquello. O que esto.
En la cancha de Villa Rosita, al final, hubo aplausos por los anuncios de la Alcaldesa. Muchos confesaron que valió la pena haberse perdido el capítulo de ‘El capo’, por escuchar a la ‘Maríamulata’. No era para menos, entendieron que Villa Rosita está, por fin, en la ruta de no volver amanecer en medio de aguas y barrizales.
Y es que las soluciones técnicas están en marcha. La idea es que las aguas turbulentas que producen los diluvios urbanos no desemboquen en las casas y calles de esta comunidad, sino que se haga un canal nuevo (o vertedero transversal) que recoja las aguas lluvias.
Pinedo fue enfática en decir que para la financiación de esta obra se exigirá la participación de Cardique, que recibe recursos de todos los cartageneros, por el orden de los 14 mil millones de pesos anuales.
La segunda parte de la solución integral es la construcción de un box coulvert, que constará de seis cuerpos y que contribuirá que el agua fluya. Este será financiado por Transcaribe. La licitación de esta obra se abre en diciembre y comenzarán a ejecutarse en el primer trimestre del próximo año.
La tercera obra es la construcción de un nuevo puente en el barrio Las Palmeras, con mayor capacidad para el recorrido de las aguas del caño Calicanto. Y, sumado a este, un dragado que se realizará con una retro excavadora de brazo largo.
Pero Pinedo no sólo habló de soluciones a inundaciones. También habló del megacolegio que se construirá para estudiantes de este sector.
Se construirá en un terreno de tres hectáreas y la Alcaldesa explicó que no sólo será un centro de educación, sino que terminará siendo un mega club social y deportivo porque una buena parte de la obra está diseñada para la construcción de canchas para jugar y recrearse.
En Las Palmeras, los vecinos de la Manzana 35 se alborozaron con una noticia que esperaban desde años. La construcción del alcantarillado y posterior pavimentación de su calle. La Alcaldesa se comprometió a realizar la obra y de inmediato llamó por su móvil al Gerente de Aguas de Cartagena, que será la empresa que la ejecutará.
Casi al filo de la medianoche, Pinedo terminó de saludar al último acompañante de su recorrido. Fueron varios los que estuvieron representando la voz de sus vecinos, luchando por sus obras. Se fueron a dormir tranquilos, a la espera que la solución, que tanto han pedido, llegue por fin.
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