216 predios ocupados por nativos en la Boquilla no serán desalojados. “Consejos comunitarios afro tienen derechos especiales sobre sus territorios”, dice Minjusticia.
la Alcaldía de Cartagena, a través de la Secretaria del Interior y de la Alcaldía de la Localidad dos, realizan un acompañamiento al Consejo Comunitario Afro Descendiente del corregimiento de la Boquilla, para definir la situación de 216 predios que hace cinco años fueron declarados como zonas de bajamar por la Dirección Marítima Regional (DIMAR).
Estos terrenos están ocupados por nativos del corregimiento y en ellos funcionan restaurantes y quioscos, fuente principal de ingreso de más de mil familias de nativos, que atienden diariamente a turistas y cartageneros que llegan a disfrutar de las playas de este balneario.
La Alcaldía de Cartagena acató la decisión del Ministerio del Interior y Justicia que ordenó suspender cualquier proceso policivo o de restitución en contra de los ocupantes de esos predios.
Representantes del Ministerio del Interior y Justicia fueron claros en afirmar que por ser un Consejo Comunitario Afro Descendiente, la Ley de Minorías ampara a los habitantes de la Boquilla y les da autoridad especial sobre sus territorios.
“Todo indica que al momento de realizar las resoluciones de restitución no se tuvo en cuenta el derecho de la comunidad afrodescendiente, que tienen los boquilleros. Esas resoluciones no dejaron a salvo esos derechos”, manifestó Gloria Cifuentes, asesora de la Viceministra del Interior y Justicia.
“Hay un tema de delimitación no definido, por esa razón estamos sentados con el Consejo Comunitario, que es la máxima autoridad administrativa en un territorio de comunidades negras. La Administración de la Alcaldesa Judith Pinedo ha acatado la orden del Ministerio de no tomar ninguna acción sobre esos predios hasta tanto no se realice un diagnostico de la situación”, afirmo Sindis Meza, Secretaria del Interior de la Alcaldía de Cartagena.
“Los restaurantes no están en terrenos de bajamar, ya eso está demostrado, pero las enramadas si están en bajamar lo que permitiría que nosotros llegáramos a una concertación con la Dimar para que los nativos puedan desarrollar sus prácticas tradicionales”, dijo Simón Casanova, Presidente del Consejo Comunitario del corregimiento de la Boquilla.